"—¿No ves que la finalidad de la neolengua es limitar
el alcance del pensamiento, estrechar el radio de acción de la mente? Al final,
acabamos haciendo imposible todo crimen del pensamiento. En efecto, ¿cómo puede
haber crimental
si cada concepto se expresa claramente con una sola
palabra, una palabra cuyo significado esté decidido rigurosamente y con todos
sus significados secundados eliminados y olvidados para siempre? Y en la
onceava edición nos acercamos a ese ideal, pero su perfeccionamiento continuará
mucho después de que tú y yo hayamos muerto. Cada año habrá menos palabras y el
radio de acción de la conciencia será cada vez más pequeño. Por supuesto,
tampoco ahora hay justificación alguna para cometer crimen por el pensamiento.
Sólo es cuestión de autodisciplina, de control de la realidad. Pero llegará un
día en que ni esto será preciso. La revolución será completa cuando la lengua
sea perfecta. Neolengua es Ingsoc e Ingsoc es neolengua —añadió —con una
satisfacción mística—. ¿No se te ha ocurrido pensar, Winston, que lo más tarde
hacia el año 2050, ni un solo ser humano podrá entender una conversación como
esta que ahora sostenemos?".
1984
¿Alguien decía por ahí que no hay relación entre lenguaje y pensamiento? ¿Que el poder y los medios de comunicación no pueden controlar lo que pensamos y cómo lo pensamos? El lenguaje, señores, es el soporte del pensamiento. Si lo vamos acorralando, reduciendo, condicionando, el control será total. ¿O creen ustedes que esos eufemismos maravillosos como desaceleración económica o indemnización en diferido son términos inocentes? Basta una capa de chapa y pintura lingüística para que todo vaya bien. Ausencia prolongada (esa que taaanto me caracteriza), pero yo siempre vuelvo a la carga tarde o temprano.
Y mañana será otro día...
P.D.: Lean a Orwell y entenderán mucho (pero no se lo digan a nadie ni se atrevan a reflexionar sobre el tema, pues la Policía del Pensamiento los acabará encontrando). Nos vemos en la habitación 101.