"En las viejas edades, el pueblo fervoroso abre los cimientos de sus templos, talla las piedras, levanta los muros, cierra los arcos, pinta las vidrieras, forja las rejas, estofa los retablos, palpita, vibra, gime en pía comunión con la obra magna".
La Voluntad
Los árboles próximos a mi casa han estallado en miles de blancas y pequeñas flores, augurio de la llegada de los estragos primaverales. Semanas de agobio ligeramente gratificantes. Pequeños detalles (pequeños cafés) que hacen de la vida algo más ameno. Azorín me llama, debo volver a la carga. Con ganas de "Semana Santa" y "descanso".
Y mañana será otro día ...
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