19 de Marzo de 2016

Solo la magia de la semántica y los distintos valores que adquieren los signos en función de sus relaciones con otros signos nos permiten referirnos a "un viejo procaz comunista de raza amarilla" con la aparentemente infantil y absurda secuencia "un rojo viejo verde amarillo".

Alexander St. James

Es lo que tiene empezar a entender (¿disfrutar de?) la semántica. Creo que no me había reído (y alucinado) tanto desde que me enteré de que "segundo de a bordo en una compañía de vapores del Rhin" se decía, en alemán, Rheindampfschifffahrtsgesellschaftskapitänsstellvertreter. La lingüística nos hará un poco más libres, desatará las cuerdas que nos ligan a la cordura; palabras que, por cierto, se parecen un montón y que me aventuraría a decir que sí se pueden relacionar: cordura viene de cor, cordis 'corazón' y cuerda viene de chorda que, a su vez, proviene de χορδή 'intestino, tripa, cuerda (de instrumento) hecha con una tripa'. Todo se reduce a vísceras, señores, casquería pura. Happy Father's Day, por cierto.

Y mañana será otro día...

No hay comentarios: